El 26 de junio del 2002 se desató un cruenta refriega policial cuando varias organizaciones de desocupados interrumpieron el transito en el Puente Pueyrredón, que une Avellaneda con la Capital Federal, en reclamo de un aumento para los subsidios, el pago de planes adeudados, la creación de un programa alimentario y el desprocesamiento de los militantes con causas abiertas por cortar rutas, entre otras reivindicaciones. Durante los incidentes en la estación de trenes de Avellaneda fueron asesinados a balazos los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, mientras que otros 8 manifestantes sufrieron heridas de consideración. La Argentina cambiaba para siempre.
El 26 de junio del 2002 se desató un cruenta refriega policial cuando varias organizaciones de desocupados interrumpieron el transito en el Puente Pueyrredón, que une Avellaneda con la Capital Federal, en reclamo de un aumento para los subsidios, el pago de planes adeudados, la creación de un programa alimentario y el desprocesamiento de los militantes con causas abiertas por cortar rutas, entre otras reivindicaciones. Durante los incidentes en la estación de trenes de Avellaneda fueron asesinados a balazos los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, mientras que otros 8 manifestantes sufrieron heridas de consideración. La Argentina cambiaba para siempre. 
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