miércoles, 13 de junio de 2007

Caso Belsunce, el diario del juicio


Este cable de la agencia Telam muestra hasta donde llega el interés de la gente por la información policial. De todas maneras parece un poco exagerado comparar esta trasmisión con una partido de la selección del Coco Basile, aunque pensandolo bien si sigue jugando como en los últimos partidos amistosos mejor mirar la caminata y escuchar el tono pausado que hizo el fiscal Diego Molina Pico durante los alegatos del juicio por el crimen de María Marta. Ahí va el cable...



CASO GARCIA BELSUNCE-TV/


COMO SI FUESE UN CUENTO, EL FISCAL ES LA ATRACCION TELEVISIVA


Buenos Aires, 12 de junio (Télam).- La alocución que el fiscal Diego Molina Pico hizo desde esta mañana en el juicio oral sobre el caso del crimen de María Marta García Belsunce, que transmitió en directo los canales de noticias TN y Crónica, atrapó la atención de los televidentes. El fenómeno llegó a tal punto que hasta en bares, confiterías y restaurantes del centro porteño se convirtió en la atracción, como ocurre con los partidos de fútbol de la Selección Nacional. En su alegato, el abogado se apoyó en recursos técnicos como enormes gráficos (síntesis temáticas, mapas y fotos) y audios ya utilizados en el juicio y de detonantes conversaciones telefónicas, que le sirvieron para desarrollar un recorrido por los momentos previos al crimen del country Carmel de Pilar. Sin pausas, desde un tono de voz reposado y una puesta casi teatral, el peculiar modo con el que Molina Pico revivió, argumentó y expuso los hechos, sumó atractivos a este intrincado caso policial que atrapa a los argentinos. Traduciendo a su manera el aprendizaje de narración y actuación que los abogados locales desarrollan a partir de la instauración de los juicios orales, el fiscal asomó como la estrella televisiva de la jornada. Como algunos de los grandes abogados de la ficción, Molina Pico se impuso con su relato didáctico que casi en forma de cuento despertó el interés de la TV, para pedir la máxima pena contra Carlos Carrascosa, esposo de la víctima, por homicidio o encubrimiento, quien escuchó las acusaciones sin inmutarse. (Télam).-

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