Desde Ciudad Oculta

Hoy estuve grabando un informe en la Ciudad Oculta, en Mataderos.

Breve referencia del lugar: es un sitio peligroso y misterioso. En la entrada de la villa se alza el esqueleto de un hospital que quiso atender enfermos en tiempos de Evita. Hoy está abandonado.

Increible: las rampas de las ambulancias (que nunca llegaron) están ahí, intactas. Son utilizadas por los cartoneros para aliviar su ingreso a la Ciudad. Los pibes de la villa se plantean el desafio de escribir con letras gigantes en las paredes del hospital. Es su manera de gritarle al mundo lo que sienten. Trepan metros y metros, exponiendo su vida, para dejar su mensaje indeleble. El que llegó más alto, un tal Luis, escribió con pintura blanca: "Viejas locas, aguante el rock and roll". Desde aquel día se ganó el respeto de todos.