Las mentiras del goleador
En estos últimos años, este ex jugador no estuvo haciendo las cosas como se debía y se metió en un negocio oscuro y jugaba con la esperanza de los pibes que querían triunfar como futbolistas.
Pinino le prometía a los padres de los más chicos que los pondría a jugar en las inferiores del club de sus amores a cambio de algunos pesitos. Pero una vez que cobraba el dinero, el ex ídolo se borraba y los pibes se quedaban sin entrar a las canchas.
2 comentarios:
Encontré tu blog de casualidad buscando la tapa del libro de Lucas Lanusse. Ya que en investigaciones andás, sería muy bueno investigar a los 200 capataces de talleres clande que se unieron para golpear a la gente de La Alameda...
Saludos
¡¡Felicitaciones Facundo!! Acabo de descubrir tu blog a través del de Alexis Puig.
Te sigo a través de América y te felicito por tu trabajo.
Saludos
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